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El aumento en el estrés estudiantil

Actualizado: 16 oct 2020


 

A lo largo de la vida escolar una persona se enfrenta a muchos retos y problemas, algunos de los cuales podrían poder rebasar las capacidades de los estudiantes.

La vida como estudiante es un periodo intenso donde se adquieren muchas experiencias y aprendizajes, desde conocimientos y habilidades necesarias para llevar a cabo una profesión, temas que despiertan el interés del estudiante o habilidades sociales que surgen al tener que convivir con una comunidad escolar. Aún así, a lo largo de la vida escolar una persona se enfrenta a muchos retos y problemas, algunos de los cuales podrían poder rebasar las capacidades de los estudiantes, materias difíciles, profesores sobre exigentes, problemas familiares, carencia de recursos, bullying y rechazo social.


Estos problemas pueden incluso llegar a afectar la salud mental de los estudiantes, siendo hoy en día más común que nunca que alumnos lleguen a presentar un deterioro general en su salud debido al estrés de la vida académica.


En México se estima que el 30% de los jóvenes entre 14 y 29 años padece de alguna patología mental, además en tres décadas los casos de suicidio en México han aumentado un 200% en el mismo rango de edad, del total de personas con problemas en salud mental solo un 8% busca ayuda profesional.


Los padecimientos psicoemocionales son multifactores lo que quiere decir que no tienen una causa unívoca, sino que son resultado de diversos factores, de los cuales unos pueden estar relacionados con la historia personal de la persona como infancias infelices o problemas familiares, otros con factores neurológicos y otros más con factores externos como lo puede ser un mal ambiente escolar.


A las causas que mencionamos antes podemos agregar que actualmente más que nunca existe un alto grado de competitividad para acceder a universidad de prestigio, lo que para muchos representa el pase al reconocimiento social y familiar. Además de esto, la vivencia de los jóvenes en la época contemporánea enfrenta el dilema de que incluso una educación universitaria de calidad no garantiza el bienestar en el futuro debido a la falta de oportunidades, inestabilidad y desigualdad que parece aumentar día con día.


A esto también se le puede sumar un uso desmedido de la tecnología por parte de los jóvenes, aunque a primera vista no parecería que el uso de los dispositivos digitales tenga algo que ver con el estado psicológico de los jóvenes, lo cierto es que a través de las redes sociales se crea una especie de reflejo distorsionado de la realidad que puede servir como escape o como atadura de las expectativas sociales a las que se someten los jóvenes, resultando en un ciclo por lo general poco saludable.



Una de las maneras en que podemos hacer frente al problema es a través del desarrollo de soft skills y de la inteligencia emocional, no solo a nivel individual sino que también colectivo. Desarrollar autoestima en los estudiantes los ayudaría a conocer su valor personal y no ahogarse en las críticas que los rodean, a través de la resiliencia los chicos aprenden a poder enfrentar momentos difíciles y por medio del combate a los prejuicios podemos mejorar las comunidades escolares y reducir la violencia escolar.



Otra medida es sin duda el acompañamiento personal constante por parte de profesores o instructores con los chicos. En muchos casos lo que necesitan los jóvenes no es tanto una figura de autoridad, sino alguien que crea en ellos y que les ayude a avanzar de manera más personalizada, alguien en quien puedan confiar a la hora de contar sus problemas y que sepa qué consejos son buenos o no, una amistad con un poco más de experiencia.


Es claro que la vida siempre nos presentará retos y situaciones que debemos de solucionar, es algo que se empieza a aprender en la etapa escolar y que es constante en la vida adulta. Sin embargo, la educación no solo significa prepararse para un trabajo o adquirir conocimientos intelectuales, la educación también implica un autodescubrimiento que nos permita aprender a sentir, a pensar y actuar de manera que hagamos el bien para nosotros y para nuestro alrededor.



Fuentes:

As Teen Stress Increases, Teachers Look for Answers - Andrew Simmons

Terapia con perros y otras maneras de evitar el estrés académico - Nacho Meneses


 

Por: Andrés González

Investigador de Magia en Dédalo México, estudió filosofía en el Claustro de Sor Juana, está interesado en conocer nuevas pedagogías que respondan a las problemáticas contemporáneas.


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