Hace unos días cumplí el primer mes en mi nuevo trabajo y todo ha sido… una montaña rusa de emociones.
Ser foráneo mientras estudias y trabajas sin duda no es un camino sencillo, muchas veces he pensado en tirar la toalla y algunas más he dicho “ya no puedo, no lo voy a lograr”. Hoy sé qué hay muchísimos otros jóvenes como yo e incluso con realidades mucho más complicadas que la mía.
Así que, si estás pensando en empezar a trabajar mientras estudias o estás pensando en hacerlo, aquí te van algunos de los consejos para no morir en el intento:
Organiza tus tiempos
Yo sé que nos encantaría que el día tuviera 40 horas, pero no las tiene, así que si vas a empezar con esta vida de adulto y estudiante al mismo tiempo, tienes que tomar en cuenta que todo requiere su tiempo.
Ten un calendario organizado de hora por hora especificando qué harás y cuánto tiempo te llevará hacerlo. En ese calendario, ve agregando tus juntas, pendientes, exámenes y tareas, así no se te pasará nada.
RESPETA esos tiempos
Esta es una de las que más me ha costado aprender (incluso aún no lo he logrado del todo). Sé que está muy normalizado irse tarde del trabajo y resolver cosas fuera de tu horario laboral, pero no está bien.
Si estás haciendo de todo, todo el tiempo, terminarás sin hacer nada. Respeta tus horarios laborales y pon límites claros al respecto.
Estás aprendiendo, la vas a regar muchas veces
La verdad, he chillado muchísimo por sentir que no me salen las cosas, que todo el mundo parece saber lo que hace menos yo. Es válido chillarlo, cansarse y estresarse, pero hay que entender que es un proceso en el que tienes que aprender y en ese aprendizaje la vas a regar muchas veces.
Y sí, probablemente todo el mundo sabe lo que hace menos tú, pero ellos tienen mucho tiempo de ventaja. Siempre y cuando aprendas y cambies aquello que hiciste mal, poco a poco será mucho más sencillo todo.
Tus personas siempre estarán, pero no te olvides de ellos
Me ha pasado mucho que desde que estoy mediando el trabajo, la universidad, la vida adulta y todo lo que implica, mi vida social ha quedado un poco (mucho) de lado.
He perdido la cuenta de las veces en las que mis amigos me han dicho que ya nunca me ven o que hace mucho que no tenemos tiempo de platicar. Aún lo estoy resolviendo, pero mi consejo es el siguiente: Tranquilo, las personas que te quieren, estarán ahí incluso si no te pueden ver, pero date chance de disfrutar con los tuyos.
No estoy diciendo que necesites un café de 3 horas todos los días, pero permítete de vez en cuando tener un momento para disfrutar y hacerles saber que son importantes para ti.
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Si es necesario agendarlo en tu calendario HAZLO, pon un momento en el día en el que te apapaches a ti mismo, te tomes el té que te gusta, veas un cpitulo de tu serie, te hagas el skincare o lo que necesites.
Recuerda que si tú no te cuidas, nadie más lo hará por ti. Y mi último consejo pero el más valioso:
Confía en ti y disfruta el proceso.
Estás ahí por una razón, abrazate y este proceso será mucho más sencillo.
Por: Andrea Cardoso Ruiz
Líder de Speakers en Dédalo México. Estudiante de Psicología de la Universidad Anáhuac, Campus Puebla. Creo en un mundo al que todxs podamos llamarle hogar. Interesada en el estudio de la mente, la investigación y el baile. Estelar en los festivales de primaria y amante de la ensalada de manzana.