Los primeros 5 años de vida de tu hij@, determinarán el resto de su vida. Es por esto que es de suma importancia que identifiques qué estilo tienes y si es necesario adaptarlo para mejorar la seguridad, autoestima y desarrollo de tus hijos.
De acuerdo con John Borkowski, existen cuatro estilos fundamentales de educación:
Padres dictatoriales
Padres permisivos
Padres con autoridad
Padres que no se involucran
Sin descripción previa, ¿te identificaste con alguno de ellos? ¿Reconociste el estilo con el que fuiste educado?
A continuación, revisaremos las características que suelen tener los padres de acuerdo con cada uno de los estilos de educación:
Controladores, rígidos, fríos y muy exigentes. Son poco flexibles y su palabra es la ley, sus valores son estrictos y demandan obediencia ciega. No toleran expresiones de desacuerdo.
Son laxos y aportan retroalimentación inconsistente. Demandan muy poco de sus hijos y no se perciben como responsables de su desarrollo. No ponen límites o controles de su conducta.
Firmes, establecen límites claros y consistentes. A pesar de que tienden a ser estrictos, brindan apoyo afectivo a sus hijos. Tratan de razonar con ellos, aportan explicaciones del porqué se deben comportar de cierta manera y las razones de sus castigos. Fomentan la independencia en sus hijos.
No muestran interés en sus hijos, despliegan conductas indiferentes y de rechazo. Muestran un desapego emocional total y perciben que su papel es únicamente aportar techo, comida y ropa.
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Cada estilo de educación contribuirá al desarrollo de personalidades diferentes en los niños que continuarán en la adultez. Los rasgos característicos son:
Retraídos y poco sociables. No son amigables y se sienten intranquilos con otros niños. Las niñas suelen ser dependientes de la figura paterna mientras que los niños son hostiles.
Niños que suelen ser dependientes e inestables emocionalmente y que carecen habilidades sociales y de autocontrol.
Muestran personalidades más ajustadas. Son independientes, amigables, asertivos y cooperativos. Muestran una alta necesidad de logro y generalmente son exitosos. Regulan su conducta apropiadamente tanto en sus relaciones interpersonales y consigo mismos.
Suelen ser los más afectados, pues la falta de apego afectivo altera el desarrollo emocional, produciendo en un futuro, individuos poco involucrados y con desapego emocional, lo que afecta el desarrollo físico y cognoscitivo.
Recuerda que, una vez que te das cuenta o haces consciente en este caso, los estilos de educación, está en ti poder cambiarlo. Es por esto, que te compartiré 6 estrategias que puedes implementar con tus hijos para fomentar la comunicación e inteligencia emocional en ellos.
● Compartir experiencias para que ellos también tengan la confianza de compartir sucesos.
● Utilizar juegos de roles implementando preguntas como ¿y qué harías si te hubiera p pasado a tí?
● Preguntarles constantemente cómo se sienten ante diversas situaciones tanto positivas como negativas y compartir también las suyas.
● Explicar el porqué de las consecuencias de sus acciones es decir, si el niño cumplió con algo, explicarle previamente que la consecuencia positiva si realiza la actividad será esa y si no realiza la actividad, la consecuencia será diferente.
● Tener rutinas entre semana y el fin de semana puede ser diferente o ser más flexible en algunas cosas, si por alguna razón, la rutina llegara a cambiar, avisar previamente al niño.
● Recordarle al niño que no porque haya tenido una conducta negativa, va a dejar de quererlo sin embargo las acciones tienen consecuencias.
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Una vez que identificamos que el estilo de educación con mejores resultados es el de padres con autoridad, los hijos de padres que no se involucran son los más afectados e igualmente los rasgos de personalidad que estos conllevan, es bueno saber que los niños son reflejo de los padres y de las herramientas y seguridad que les transmiten por lo que antes de la educación, está el que cada uno trabaje su inteligencia emocional para lograr transmitirles a los demás pero principalmente a los hijos, para que en un futuro sean personas exitosas.
Referencias:
Ostrosky, S. F.(2008). Mentes asesinas. La violencia en tu cerebro.
Por Anaid Morales:
Guerrera de Magia en Dédalo México. Psicóloga graduada de la Universidad Autónoma de México. Interesada en buscar nuevas estrategias para transformar la educación en México.
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