Empieza tu semana con intención y energía

La semana no empieza el lunes (te guste o no)

La semana no empieza el lunes. Nunca ha empezado el lunes.

Empieza el domingo en la noche. Ese rato entre que te da flojera lavar los trastes del fin de semana y te pones la pijama sin saber si es la del calor o la del frío. Ese rato es el más importante de tu semana.

Lo llevo diciendo en mis programas desde hace años: el domingo por la noche no se improvisa, se planea.

Porque la claridad no aparece mágicamente cuando suena la alarma del lunes. La claridad se entrena.

No es obsesión. Es estrategia.

Planear tu semana no es obsesionarte con la productividad ni llenar tu agenda de cosas para hacer. Es un acto de cuidado.

Planear tu semana desde el domingo es decirle a tu yo del lunes: “no estás solo”.

Es diseñar tu semana como un mapa, con sus metas, sus curvas, sus pendientes y (muy importante) sus descansos. Saber qué vas a hacer, a qué hora, con quién y por qué. Así de claro. Así de fuerte.

El lunes no se improvisa

Cuando no planeas el domingo, tu semana empieza corriendo detrás del camión (spoiler: casi nunca lo alcanzas).

Cuando sí planeas, tu semana empieza con dirección. Con foco. Con intención.

Yo uso la metáfora del deportista: la medalla no se gana el día de la competencia, se gana en los entrenamientos.

Y el domingo es ese entrenamiento para toda tu semana. Es la previa. El calentamiento. El día donde no corres, pero decides hacia dónde.

Lo más importante primero

Los domingos en la noche yo ya estoy ubicando tres cosas clave:

• Metas importantes (las que de verdad te importan, no solo las urgentes)

  
  

• Momentos que no quiero perderme (una llamada, una junta, un espacio para escribir)

  
  

• Obstáculos que puedo anticipar (porque no todo se puede evitar, pero sí se puede prever)

  
  

¿Y sabes qué es lo más poderoso? Que el lunes, cuando el mundo se enciende en caos, tú ya traes el mapa. Ya sabes a dónde vas.

Te toca a ti

No esperes al lunes para empezar. No empieces la semana corriendo como si ya fueras tarde. Haz del domingo por la noche un ritual tuyo (café, libreta, playlist, lo que quieras).

Pero hazlo.

Y si quieres construir una semana que valga la pena vivir, te veo en mis programas. Porque allá también entrenamos esto. Porque vivir bien también se planea.

—Lecu