Las mujeres pueden empezar a generar prácticas sobre sí mismas que cambien su relación con el contexto, como incrementar la capacidad de negociar sus condiciones laborales.
La brecha de género es un índice que marca la desigualdad de salarios y oportunidades entre hombres y mujeres. En México dicho índice es del 34.2%, es decir, por cada 100 pesos que gana un hombre, una mujer ganará solo 65 pesos. Es por eso que muchas organizaciones internacionales insisten en la creación de políticas que ayuden a disminuir la desigualdad de salarios y oportunidades.
Sin embargo, para lograr eliminar la brecha de género no solo son necesarias políticas o programas gubernamentales, sino que debe existir un cambio en nuestras prácticas y valores que permitan hacer conciencia de las maneras en que podemos modificar las condiciones que generan desigualdad. En este sentido, las mujeres pueden empezar a generar prácticas sobre sí mismas que cambien su relación con el contexto, como puede ser incrementar la capacidad que tienen de negociar sus condiciones laborales.
En general, las mujeres exigen menos en el ámbito laboral, exigen un menor salario, pocas veces piden aumentos o ascensos e inclusive no piden tanto reconocimiento por los aciertos o logros que generan dentro de sus empresas. Esto quizá es reflejo de el tipo educación machista que persiste en México donde la mujer es sumisa, servil, y permanece ligada a la casa y al cuidado del hombre y sus hijos.
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Además de esto las mujeres enfrentan más obstáculos en el mundo laboral, por ejemplo, muchas veces no son tomadas en cuenta para nuevas vacantes por el supuesto riesgo que representa la maternidad, ser obligadas a mantener una imagen personal femenina en su vestimenta y actitudes, ser más propensas de sufrir de acosa laboral, o ser consideradas inferiores por sus compañeros debido a estereotipos de género.
La capacidad de negociar no solamente significa imponer nuestra voluntad sobre los otros, sino de crear condiciones justas para lograr nuestros propios objetivos y establecer límites en situaciones que nos afectan y saber enfrentar injusticias con un enfoque cooperación y de beneficio mutuo. Dentro de este contexto el uso de la negociación como herramienta de empoderamiento de las mujeres significa poner en la mesa los factores que ocasionan la brecha de género y hacer entender a los otros por qué es importante solucionar estos obstáculos para buscar una sociedad más justa y equitativa.
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Fuentes:
Alexa von Wobeser y Fernando Navarro - Saber negociar para eliminar brecha de género
Por: Andrés González
Investigador de Magia en Dédalo México, estudió filosofía en el Claustro de Sor Juana, está interesado en conocer nuevas pedagogías que respondan a las problemáticas contemporáneas.