Si logramos que nuestro salón haya empatía no solo mejorará nuestro nivel de aprendizaje.
La empatía es la capacidad de percibir las vivencias, sentimientos, punto de vista de los otros sin dejar que mi propia perspectiva interfiera, es decir, comprender su visión de la realidad libre de prejuicios. Es una capacidad que nos ayuda a entender los sentimientos de los otros, facilitando también la comprensión de los motivos de su comportamiento y que permite prevenir conflictos.
La empatía representa de las competencias de inteligencia emocional más avanzadas, debido a que implica situarnos en un lugar al que no estamos acostumbrados, sin embargo, podría ser clave para mejorar nuestra sociedad, ya que nos ayuda a entender las distintas experiencias que nos distinguen como personas y a poder conciliar nuestras diferencias. Puedes ver: La importancia de un vínculo y respeto entre docente y alumno
Al ser una habilidad emocional la empatía puede desarrollarse ampliamente, pero también puede estropearse si no respaldamos el cuidado de las emociones y la apertura para expresarlas sin reproches. Por eso es importante implementar actividades y espacios para que los alumnos puedan trabajar en comprender sus emociones y la de los demás.
Un buen momento para empezar es cuando notemos que algún alumno tenga un problema atorado, o sintamos que no está pasándolo bien. No tenemos que preguntarle las causas de su malestar, solo debemos permitir que se desahogue y brindarle un canal para que pueda sus sentimientos sean escuchados. Con esto lograremos sentar las bases para que el niño empiece a desarrollar la capacidad de entender sus emociones y la de los demás.
Otra forma de incrementar la empatía de los infantes es invitándolos a participar en un ejercicio de escucha activa. En este ejercicio pediremos a los niños que platiquen entre ellos y que estén muy atentos a lo que sus compañeros digan y la forma en que lo dicen, sugiriéndoles que noten los gestos, palabras y el tono de voz. Les podemos preguntar qué es lo que ellos lograron entender, qué sintieron acerca de lo que escucharon, si creen que podrían ayudarlo y qué harían ellos si estuvieran en sus zapatos.
Si logramos que nuestro salón haya empatía no solo mejorará nuestro nivel de aprendizaje a través de la cooperación y el trabajo en equipo, sino que formaremos personas capaces de apreciar y cuidar sus relaciones interpersonales, y con mayor capacidad para moverse en el entorno social.
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Fuente:
Haydée Mesa - 3 claves para desarrollar la empatía en el aula
Por: Andrés González
Investigador de Magia en Dédalo México, estudió filosofía en el Claustro de Sor Juana, está interesado en conocer nuevas pedagogías que respondan a las problemáticas contemporáneas.
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