El ser humano, a lo largo de su historia siempre se ha sentido fascinado por lo desconocido y por lo incomprensible. Cautivados por la curiosidad, hemos desarrollado la ciencia y miles de campos de estudios, alrededor de la comprensión de lo que llamamos “extraordinario". Aunque con el paso del tiempo, nos hemos dado cuenta que aquello era lo más ordinario del mundo, solo nos hacía falta la explicación correcta.
Por muchos años, y aún a la fecha, consideramos que la versión más “lógica” es la más cercana a la realidad, pero no podríamos estar más equivocados. Aquellos que justifican sus posturas, simplemente porque son “lógicas”, son personas que jamás han leído un buen libro de fantasía o de ciencia ficción. En ellos nos pintan mundos maravillosos, donde el mundo entero hace sentido desde un punto lógico, mas no real.
George R.R. Martin nos pinto un mundo donde era lógico la coexistencia de dragones con zombies de hielo, Tolkien la existencia de un accesorio lleno de poder, perseguido por elfos, orcos y enanos por igual. George Lucas, construyó el mundo perfecto donde podías desvíar disparos con espadas laser y mover cosas con la mente.
La lógica, está muy lejos de acercarse a la verdad.
Éstas historias han marcado nuestras generaciones, así como las historias de fantasmas, extraterrestres, brujas e ilusionistas. El ser humano busca constantemente ser engañado. Se siente atraído, inexorablemente a lo desconocido, con un hambre, casi instintiva a descubrir los secretos, y al mismo tiempo disfrutar el desconocimiento y la sorpresa de lo inexplicable.
No sé –puede ser mi falta de investigación–, pero la idea de que después de millones de años aún queden espacios por explorar, conocimientos por adquirir, y sorpresas por desenmascarar, me resulta fascinante, y me gusta pensar, que de ahí viene nuestra atracción a dicha magia.
También te puede interesar: Las 5 mejores maneras para desarrollar la resiliencia en los niños
Hay grandes magos e ilusionistas que han marcado la historia, existe una fascinación innata hacía todo aquel que nos haga pensar en hechos “extraordinarios”.
De esa misma forma recordamos a nuestros grandes profesores y docentes, que nos hicieron sentir que la magia existía, despertando clase tras clase la curiosidad y la creatividad, diferenciándose de aquellos que no permitían estas herramientas en la clase, por lo tanto nunca despertaron nada en sus alumnos más allá del hartazgo, aburrimiento y el hastío.
En el mundo cambiante la habilidad de sorprender e inspirar, se convertirá dentro de muy poco en una de las habilidades más importantes que existan (tal vez incluso ya lo es).
Los maestros que tengan la habilidad de despertar esa magia en sus alumnos, siempre tendrán un lugar vital en el aula y desarrollo de las próximas generaciones.
Las personas que más van a sobresalir, independiente de en que área se desempeñen, son aquellas que puedan traer un factor sorpresa a la mesa, tratemos de recordar nuestras películas o historias favoritas, en su mayoría tienen un plot twist o giro de tuerca, que nos dejó tan sorprendidos, que nos permitió creer en la magia aunque sea unos segundos.
Escribo todo este texto, simplemente como una reflexión, y una invitación, a permitirte sorprenderte, a recuperar esa capacidad de asombro que probablemente hemos perdido al “madurar” o al convertirnos, poco a poco, de una forma dolorosa, en “adultos”. Aunque a mi parecer, por muy “adulto” que seamos, aún somos personas que no tenemos idea de qué hacer ni de cómo funciona esta vida; sólo que lo hacemos de una forma mucho más aburrida e impidiéndonos asombrarnos por las pequeñas cosas y por los giros de tuerca que nos da la propia vida.
Esa capacidad de asombro hay que volver a trabajarla y entrenarla. Uno pensaría que esa capacidad la vamos perdiendo por saber cada vez más, y entender el funcionamiento de las cosas, pero a mí me sorprende más que nos encante buscar excusas y pretextos tan aburridos como este último.
Los niños tienen esta capacidad de asombro, porque están buscando ser sorprendidos todo el tiempo, porque tienen una mentalidad de querer conocer y aprender todo, por eso hacen preguntas sobre todo lo que les rodea.
Tal cual esa es la invitación del día de hoy: pregunten sobre absolutamente todo lo que te rodea. Tienes curiosidad: abre google y búscalo, te interesa un nuevo tema: ve un video de YouTube al respecto.
Hay muchas, miles, millones de formas de cultivar la sed de sorpresas y magias, no todo se encuentra en ver películas y contenido que parece hecho en serie y en cajas de cereal, necesitamos historias nuevas, mejor contadas, que se nos permita aprender y desarrollar un poquito la mentalidad de aprendizaje y curiosidad: la mentalidad de la magia.
Por: Lecu (o Santiago Lecumberri)
Líder fundador y maestro Jedi de Dédalo, más idealista que emprendedor, Licenciado en Psicología, Maestro en Desarrollo Empresarial, Educación y Psicoterapia Familiar, nunca deja de estudiar, a menos que sea para jugar -juega mucho-, experto en mazapanes y nieve de limón, ganó en preescolar como el mejor artista del salon Kinder 2 Rojo
Comments