Se dice que la edad ideal para que un niño aprenda a leer y escribir es aproximadamente a los 6 años de edad, y aunque esto depende del ritmo de aprendizaje de cada niño, es muy cierto que éstas son de las principales habilidades que una persona debe desarrollar para lograr la mayor parte de cosas que se proponga.
En un mundo como el de hoy (globalizado y en donde la sociedad se mueve muy rápido), cualquier habilidad que otros tengan, muchas veces puede significar tener algún tipo de “privilegio” ya que nos puede abrir nuevos caminos y facilitar la entrada en otros. Mientras que, aquellos que no tienen la oportunidad de desarrollarlas, viven viendo cómo el mundo que los rodea sigue avanzando y ellos, aunque lo intenten, parecen estar atados al mismo lugar.
La falta de alfabetización, retiene a una persona en cada etapa de su vida. Los niños no podrán maximizar su potencial en la escuela, los jóvenes adultos serán excluidos de oportunidades laborales y como padres no podrán apoyar el aprendizaje creando un ciclo intergeneracional, lo que dificulta una sociedad más justa, genera una gran brecha de desigualdad y pobreza restringiendo a la población de la participación en los procesos de tomas de decisiones en todos los niveles de la sociedad. Sin duda, el efecto multiplicador de la alfabetización evitará este rezago.
Según la Real Academia Española (RAE), la alfabetización se define como: “la acción o efecto de enseñar a alguien a leer o escribir”. Por otro lado, la UNESCO considera las habilidades de lectoescritura como una parte intrínseca del derecho a la educación de las personas.
Es un hecho que la alfabetización va más allá de codificar letras y escribirlas, es un proceso de aprendizaje que sucede en diferentes momentos de la vida. Paylo Freire sostiene que va más allá de saber leer y escribir, sino más bien la define como “La habilidad de leer el mundo, de continuar aprendiendo”.
El analfabetismo afecta a más de 700 millones de personas en el mundo. De las más de 630 millones de personas que viven en América Latina y el Caribe, unas 32 millones son analfabetas, señala el último informe del Instituto de Estadísticas de la UNESCO. En México, más de 4.7 millones de personas son analfabetas (INEGI 2015), lo cual significa que cuatro de cada 100 hombres y seis de cada 100 mujeres de 15 años y más no saben leer ni escribir.
Estas habilidades, capacitan a las personas para ampliar su conocimiento, comprensión y cuestionar al mundo dentro y fuera de las aulas. Hoy en día ser una persona alfabetizada te brinda confianza y asimismo, empodera a transformar y construir tu propia historia con un pensamiento crítico que te posibilita buscar más allá.
La alfabetización permitirá alcanzar metas de dignidad, equidad e igualdad donde todas forman parte de las metas de desarrollo sostenible. Es un factor esencial para erradicar las problemáticas palpables en México como la pobreza y el crecimiento demográfico. Combatirla no será nada fácil, pues es un problema que involucra años de mal manejo de la educación, su acceso y los recursos utilizados para la misma, sin embargo debe ser prioritario para la sociedad con el fin de desarrollar planes con auténtico compromiso para tomar medidas hacia una sociedad más equitativa.
Referencias:
Quintero, José. (2019, 11 de septiembre). EDUCAR ES LA RESPUESTA: IMPORTANCIA DE LA ALFABETIZACIÓN DE LAS MUJERES Y NIÑAS.
Class, Perri. (2017, 16 de octubre). Literacy Builds Life Skills as Well as Language Skills.
Por: Alejandra Ibarra Sanchez
Guerrera de Marca en Dédalo México. Estudio Mercadotecnia y Comunicación con concentración en Gobierno y Transformación Pública en el Tec de Monterrey campus San Luis. Creo en un mundo más humano con una ética universal fundada en el respeto. Interesada en la creación, desarrollo de proyectos y emprendimiento público.
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