Soy Batm…
- Santiago Lecumberri
- 4 abr
- 2 Min. de lectura
Cuando empiezo mis conferencias, y sí me has escuchado,
sabes algo de mí que no todo mundo sabe:
Soy Batman.
Siempre lo cuento, es un secreto con los que me escuchan en conferencia
…y ahora con ustedes.
Batman siempre me ha causado mucha fascinación.
Tengo en mi espacio una colección de Batimóviles de LEGO.
Y aunque sus películas y caricaturas me encantan,
eso no es la razón por la cual me causa tanta fascinación.
Batman vive con miedo.
Ese principio se me hace extraordinario.
Batman tiene miedo, siempre, todo el tiempo y un poco de todo.
Si le hicieran una evaluación psicológica, seguro saldría "paranoide".
¿Por qué te cuento esto?
Porque a veces, como Batman, yo también siento y he sentido miedo de todo.
Considero espectacular que Batman le tenga pavor a los murciélagos,
y por el otro lado se vista como uno para vencer al crimen.
Él busca que sus enemigos le tengan tanto miedo al "murciélago" como él,
y al final del día… si él usa de armadura su miedo más grande:
¿qué daño podrías tú hacerle?
Una de las preguntas que más veces me hago al día es:
¿Qué haría Batman?
Batman no huye de sus miedos,
los usa de armadura.
Batman no finge que no tiene miedo,
lo enfrenta cara a cara.
Lo usa de máscara.
¿Qué locura, no?
Esta semana me ha tocado hacer cosas que me dan miedo.
¿Me he frenado?
No.
¿Es lo que mi instinto me pedía hacer?
Así es.
¿Hubiera sido la decisión correcta?
Espero que no.
Porque ya me aventé.
No estoy tomando riesgos innecesarios;
estoy tomando riesgos calculados.
De cualquier manera da miedo.
Aventarse del paracaídas da pavor, pero qué buena experiencia.
Enamorarse, clavarse, puede ser aterrador. Pero no por eso vivimos sin amor.
Sería un desperdicio.
Estoy tomando retos que están hechos para mí.
Me gustaría invitarte a hacer lo mismo:
a tomar retos que te funcionen, que espanten un poquito,
pero que si todo sale bien…
¡qué verdadero espectáculo!
Hay que darnos a veces la oportunidad de que todo salga bien.
Por lo pronto, gracias por leerme.
Espero te toque vencer algunos miedos.
A quien le interese, le tengo un reto, se los dejo por acá.
A quien no, no importa, espero mi reflexión te haga sentido.
Todos podemos ponernos la máscara de Batman al menos una vez al día.
Aunque OJO, ponerse la máscara de Batman no es ser Batman.
Eso no cualquiera,
porque Batman soy yo.
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