¡Hola! Soy Andy y soy una workaholic.
Desde que estaba en la secundaria aprendí cómo hacer 5 cosas en el tiempo en el que debería hacer una. Con el paso de los años, comencé a meterme en mil grupos, proyectos, diplomados y trabajos adicionales a la carga estudiantil que llevaba. No me malentiendan, todo eso vino con muchos logros, éxitos, experiencias y amig@s, pero también con mucho estrés y burnout. Es por eso que quiero compartirte unos tips que me ayudan a sobrevivir y salir de mi modo workaholic:
1. Date chance
Yo sé que me vas a preguntar: “Andy, tengo muchísimas cosas que hacer, ¿¡En serio tu primer consejo es que me dé chance!?”
Y sí, justo por eso, es el número uno. ¿Hace cuánto no tienes tiempo para ti mism@? ¿Cuándo fue la última vez que te tomaste el día, tardaste más de 15 min en hacerte de comer o hiciste eso que tanto te gusta sin que te lo pidieran? Tranqui, no te pido que renuncies a tus mil y un pendientes.
Comienza dándote 10 min para estar contigo a lo largo del día, puede ser por la mañana o por la noche antes de acostarte. Hacer cosas que te gustan o simplemente darle un break a tu cerebro más allá de las pocas horas que inviertes en dormir, hará que tengas mayor motivación a lo largo del día y cuides de tu salud mental.
2. Actividad física
Hacer ejercicio ayuda a liberar estrés y con ello elimina el cansancio mental. Le pregunté a l@s workaholics que conozco por qué hacían ejercicio físico y estas fueron sus respuestas:
“Lo considero un escape a todo lo que tengo que hacer”, “Es una especie de afrontamiento a problemas y escapatoria de la rutina”, “Es mi lugar feliz y me hace sentir que soy parte de algo más grande”, etc.
Como pueden ver, la mayoría encuentra en el ejercicio una forma de cuidarse física y mentalmente. En lo personal, el ejercicio, más específicamente el baile, es el momento en el cual puedo olvidarme de todo un rato y reconectar con mi cuerpo y mi mente, es mi manera de agradecerles que me permitan hacer todas mis actividades a lo largo del día. Puedes nadar, correr, entrenar algún deporte o incluso hacer yoga, busca algo que te mueva y al mismo tiempo te haga feliz.
3. Deja que te ayuden
Si eres la cabeza de algún proyecto, seguramente hayas pensado que no puedes soltar las cosas y dejar que tu equipo te ayude, pero te diré algo: un buen líder sabe cómo y cuándo delegar. Se vale no poder con todo y pedir ayuda, porque al final, ¿Quién nos ha dicho que tenemos que “poder con todo”? Si tienes un equipo confía en ell@s así como ell@s confían en ti.
4. Cuídate
Ponte en primer lugar. Si bien es cierto que tus proyectos y trabajos son importantes, no vas a poder dar tu 100% en nada si no ves por ti. Reflexiona por qué sientes la necesidad de meterte en todas las oportunidades que se te presentan, ve al doctor cuando lo necesites y si tienes la oportunidad asiste a terapia. Implementa estos pequeños tips y deja a tu cuerpo y mente descansar.
Una última cosa que me parece muy importante mencionar: Tu valor como persona no se reduce a que tan productiv@ eres.
En un mundo en el que se nos enseña que el autocuidado y el descanso son pérdidas de tiempo, y siendo alguien a quien el día no le es suficiente para terminar sus pendientes, poner tu salud física y mental en primer lugar es un acto valiente y revolucionario.
Nos leemos pronto, tu workaholic de confianza, Andy.
Por: Andrea Cardoso Ruiz
Líder de Speakers en Dédalo México. Estudiante de Psicología Clínica y de la Salud del Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México. Creo en un mundo al que todxs podamos llamarle hogar. Interesada en el estudio de la mente, la investigación y el baile. Estelar en los festivales de primaria y amante de la ensalada de manzana.
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