“¿Por qué le cortas la cabeza y la cola?” preguntó la pequeña niña al ver a su mamá preparar el pescado y meterlo a la olla con aceite caliente. La mamá, pensativa, le respondió, “No lo sé, así es como me enseñó mi mamá a cocinarlo.” La pequeña niña, llena de curiosidad, no podía quedarse con la duda, así que fue a donde su abuela para hacerle la misma pregunta. “¿Por qué le cortas la cabeza y la cola?” Su abuela tranquilamente le respondió “No lo sé, así me enseñó mi mamá a cocinar.”
La pequeña niña, insatisfecha con la respuesta, fue corriendo a preguntarle a su bisabuela, quien le contó “¡Oh! Yo corto la cabeza y la cola del pescado porque cuando era niña el sartén de mi familia era muy pequeño y no cabía completo.”
(Ack M. Hamanova)
En el momento en que escuché esta historia, la indignación y la inconformidad se hicieron presentes en mi corazón, al pensar que no preguntar ¿Por qué? es una de las principales razones por las que las cosas estaban mal en el mundo. Muy pocas veces nos preguntamos el por qué de las cosas sin cuestionar lo que se nos dice, incluso lo que nuestros antepasados llevan haciendo por muchos años.
Esto puede ser porque culturalmente está mal ser preguntón. Parece que quisieras ir en contra de lo que ya está establecido, desafiar la autoridad, o romper las reglas. Pero no te preocupes, en Dédalo te damos carta libre para cuestionarte todo lo que quieras y compartir esas dudas.
Esta historia me llena de curiosidad. La uso como introducción cuando voy a compartir temas en donde el objetivo es crear conciencia social, cambiar la forma de pensar e inspirar nuevas generaciones. Me encanta hacer preguntas simples que detonen grandes respuestas. De hecho, las mejores conexiones en mi vida, las mejores conversaciones y las mejores experiencias son resultados de preguntas provocadoras.
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Como Speakers, para impactar a nuestra audiencia es necesario provocar curiosidad: ¿Por qué las mujeres son discriminadas solamente por ser mujeres en el 2021? ¿Por qué comemos animales y no plantas? ¿Por qué no toda la población tiene acceso a la educación? Hay muchos porqués que no se han resuelto en el mundo. Para lograr esto, solamente necesitamos personas que se hagan las preguntas claves.
Historias como la del principio nos permiten impactar y llevar a nuestro público a cuestionar las estructuras y dinámicas sociales en las que viven. Siempre he pensado que el escenario es el hogar donde la magia sucede. Se cambian el rumbo de las naciones, se cuentan grandes historias, se rompen paradigmas, se cambian vidas.
Las preguntas son nuestras aliadas. Nunca las subestimes. Al igual que las historias, pueden ser utilizadas para cambiar el mundo.
Por: Jorge Noceda
Líder del Programa Deportivo en Dédalo México, Estudiante de Medicina del Tecnológico de Monterrey campus Ciudad de México. Creo en el potencial humano y en que cada proyecto es una historia de amor.
Hola, me gusta tu artículo, sabes dónde podría encontrar más información acerca del autor de esta historia?