El día que todo cambió: cómo los grandes momentos se preparan durante años
- Santiago Lecumberri
- 9 jul
- 2 Min. de lectura
Sí. Hay éxitos de un día para otro.
Yo he tenido varios.
Reconocimientos, logros, momentos importantes que sí, en efecto, pasaron en un solo día. Como si el universo hubiera dicho: hoy sí, hoy toca.
Y aunque me considero un grillito con suerte —porque lo soy, porque la suerte sí existe—, hay algo más.
Hay algo que no se ve cuando todo estalla.
Algo que estaba ahí mucho antes del día que “todo cambió”.
El éxito de un día… suele tener años detrás
Hay una frase que siempre me vuelve a la cabeza cuando hablo de alto rendimiento: “eres lo que entrenas”.
Y para hablar de entrenar, nada como pensar en atletas.
¿Has visto alguna vez una carrera donde alguien rompe un récord mundial?
O un salto, un giro, una marca que se convierte en historia.
Pasa en segundos.
Literalmente. En segundos.
Y sí, es un logro de un día. Es un éxito de un momento.
Pero para llegar a ese momento hubo años.
Años de madrugar, de sacrificios, de decir no a lo fácil.
Años de tomar decisiones incómodas.
Años de aguantar cuando no se sentía épico.
Eso también es el éxito.
¿Y tú qué estás entrenando?
Porque te lo digo así, sin filtro: vas a lograr cosas increíbles.
Pero solo si hoy estás entrenando para ellas.
Y no me refiero solo al gimnasio o al estudio. Me refiero a las pequeñas decisiones de todos los días.
A lo que haces con tu tiempo.
A lo que haces cuando nadie te ve.
A lo que estás dispuesto a dejar ir para sostener lo que sí importa.
Eso es entrenar.
Y si estás leyendo esto, probablemente ya lo sabes (aunque aún no te lo creas del todo).
Por eso quiero decirte que en unos días voy a arrancar con un grupo nuevo.
Un grupo de personas que decidieron entrenar en serio:
Alto rendimiento
Productividad con propósito
Bienestar real
Un espacio diseñado para quienes quieren dejar de improvisar y empezar a construir.
Desde adentro.
Con claridad, energía y dirección.
Si eso te mueve, te veo adentro.
—Lecu
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