Algunas veces los niños presentan conductas que no son adecuadas lo que les puede ocasionar problemas a largo plazo.
Como padres tenemos un cierto estándar acerca del comportamiento que deben de tener nuestros hijos, principalmente buscamos que sean capaces de actuar correctamente con los demás, y que sepan respetar las reglas de los lugares que habitan. Sin embargo, en ocasiones los niños presentan conductas que no son adecuadas lo que probablemente les ocasione problemas emocionales y sociales a largo plazo. Como padres es importante que sepamos cuáles son las probables causas de los problemas de conducta y cómo prevenirlos por medio de la educación y la prevención.
Principalmente existen dos factores que pueden hacer que un niño presente problemas de conducta: 1 Neurológicos: Cuando la química cerebral tiene algún desbalance y provoca un cambio de comportamiento como el déficit de atención o la hiperactividad, 2 Contextuales: Cuando el niño se vive en una situación difícil en la que no recibe los cuidados básicos (mala alimentación, poco esparcimiento, mala salud, etc.), ni la educación necesaria.
Si notamos comportamientos fuera de lo común en nuestros hijos es importante acudir con un especialista que nos brinde guía y apoyo y, en caso de ser necesario, inicie un tratamiento con el niño sea a través de terapia o por medio de fármacos. No hay que tener miedo ni pena por pedir ayuda profesional ya que no lo que estamos haciendo es solucionar un problema que en el peor de los casos podría escapar de nuestras manos.
Te puede interesar: Soft Skills para madres y padres
En todo caso, nosotros también jugamos un papel fundamental en los hábitos de comportamiento de nuestros hijos, y podemos crear condiciones óptimas para que nuestros niñxs puedan expresar su personalidad sin caer en malos hábitos. Quizá podríamos decir que la clave reside en encontrar un equilibrio entre disciplina y libertad, por ejemplo, exponer a los niños a ambientes con demasiados estímulos y les puede causar ansiedad o hiperactividad, pero mantenerlos en lugares aburridos como oficinas a centros comerciales los llevará a desesperarse o fastidiarlos. Otro ejemplo de esto sería el nivel de atención que le ponemos a las acciones del niño, si lo reprochamos por todo lo que hace le crearemos angustia o resentimiento, pero si celebramos todo lo que hace también le crearemos una falsa sensación de que siempre tiene la razón.
De esta manera, será importante saber imponer un castigo cuando sea necesario, así como saber poner atención en lo que nuestros hijos hacen bien para saber estimularlos a que lo sigan haciendo. También deberemos estar pendientes en que se ocupen su tiempo en cosas de provecho, por ejemplo, si los tenemos que llevar a la oficina no hay que esperar a que pasen 8 horas sentados, sino que podríamos inventarles alguna tarea de organización o pedirles que nos ayuden con algo.
También puedes ver: ¿Qué hacer en vacaciones con nuestros hijos?
En conclusión, aunque los problemas de conducta que presentan los niños pueden ser tratados por medio de fármacos y tratamientos psicológicos, no podemos deslindarnos de la responsabilidad que tenemos como padres de proporcionar un ambiente sano, un educación en casa y, sobre todo, de brindarles el afecto que merecen.
Fuentes:
Isabel Pérez S. - ¿Cómo educar a los niños de hoy?
Lucas Narambuena - ¿Cansado del mal comportamiento de tu hijo? Claves para mejorar su conducta
Por: Andrés González
Investigador de Magia en Dédalo México, estudió filosofía en el Claustro de Sor Juana, está interesado en conocer nuevas pedagogías que respondan a las problemáticas contemporáneas.
Comments