Es raro lograr encontrar un momento donde podamos desconectarnos de nuestra rutina y concentrarnos en nuestros pensamientos y sentimientos
En la actualidad vivimos siendo constantemente bombardeados por estímulos y distracciones, es raro lograr encontrar un momento donde podamos desconectarnos de nuestra rutina y concentrarnos en nuestros pensamientos y sentimientos. Aún más, parece que estamos en constante rechazo de la idea de no hacer nada, nos han impuesto la idea de que tenemos que estar produciendo algo todo el tiempo o de que el tiempo se gasta irreparablemente si no estamos haciendo algo de valor.
Estas ideas impregnan la manera en la que actuamos, y cómo hemos llegado a educar a nuestros hijos. Les brindamos celulares para que tengan algo que hacer si están aburridos, intentamos llenar su día de actividades extra curriculares que tal vez ni siquieras les suman algo valioso o les compramos sin fín de juegos para que no estén aburridos. Las consecuencias de esto las podemos ver claramente: parecen necesitar estar estimulados todo el tiempo para poner atención, les cuesta trabajo relajarse para dormir o están desconectados de su entorno.
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En cierto sentido lo anterior es verdad, pero aunque no podemos escapar del ajetreo de la vida diaria, quizá deberíamos plantearnos crear espacios y momentos donde podamos estar en paz con la idea de no hacer nada para poder entrar en contacto con lo que nos está pasando. Lo mismo aplica para los niños, dejar que pasen tiempo a solas, sin tener nada que hacer ayuda a que puedan entrar en contacto con su imaginación y su voz interior, a que desarrollen su creatividad y a que empiecen a conocerse, aprenden a contemplar y no solo a espectar, todo con el fin de que empiecen a sentir el tiempo no como algo que se debe consumir, sino como algo que hay que vivir y apreciar en cada momento.
Fuentes:
Carolina Pinedo - Deja que tus hijos se aburran, serán más creativos e imaginativos
Eline, Snel - Tranquilo y atentos como una rana
Por: Andrés González
Investigador de Magia en Dédalo México, estudió filosofía en el Claustro de Sor Juana, está interesado en conocer nuevas pedagogías que respondan a las problemáticas contemporáneas.