¡Ey! ¡Hola hola!
¡Lindo viernes!
Llevo varios días pensando en algo que se ha vuelto un problema para mi. Vivimos en un mundo donde, si no estás de acuerdo con alguien, parece que no puedes ser su amigo. Da miedo.
Dejamos de hablar o decir lo que pensamos por no perder a nuestra gente, o entrar en conflicto con ellos.
No entendemos que el desacuerdo es algo bueno. Nos hace crecer a todos.
Si todos estuviéramos de acuerdo en todo, el mundo sería distópico. Necesitamos opiniones diferentes. Es parte de la vida.
Lo increíble es que, si conviertes el desacuerdo como una oportunidad de aprendizaje y con un sentido de comunidad, se vuelve mucho más fácil.
El desacuerdo es solo retroalimentación. Y necesitamos esa retroalimentación para lograr cosas extraordinarias.
Te comparto: mi papá y yo tenemos una relación que esta casi completamente basada en nuestras conversaciones, eso quiere decir, que mi relación con él se trata de platicar, y mucho.
Estamos de acuerdo en algunas cosas, pero en otras no, y cuando estamos en desacuerdo estamos MUY en desacuerdo.
Pero los dos entramos a la conversación con dos principios básicos:
(uno). Sabemos que la discusión será mi argumento contra el tuyo, nunca somos el contra mi -¿qué clase de Luke Skywalker vs Darthvader sería esto?
(dos) Entramos a la discusión con la creencia de poder cambiar de opinión, puede que sea un escenario remoto, o difícil de alcanzar, pero lo creemos posible. Si no… ¿cuál es la razón de discutir?
En la filosofía se habla que para que el conocimiento compartido crezca, hay que enfrentar una tesis contra una antitesis, para así llegar a la sintesis. Es decir: donde el conocimiento o puntos de vista se unen, crecen o digievolucionan.
Más allá del momento del desacuerdo, el poder mantenerlos se vuelve superpoderoso para diseñar productos y experiencias increíbles, construir los mejores equipos y crear un ambiente de alto rendimiento.
Necesitamos situaciones constantes de retroalimentación. Y por lo tanto, desacuerdos, para tomar las decisiones difíciles que se necesitan.
Todo esto es algo bueno. Aunque no siempre se sienta así.
Así que no te alejes de los desacuerdos. No tengas miedo de buscarlos, y rodearte de personas sabias con quien tenerlos.
Al final, solo son oportunidades para aprender, expandir tu pensamiento y ser más creativo.
Cuando puedes trabajar a través de los desacuerdos de manera productiva, la confianza y el respeto florecen.
No tengas miedo de las conversaciones difíciles. Siempre serán necesarias. Mejora con ellas.
Sé la persona que tiene la capacidad de conversar y dialogar a través del desacuerdo. En verdad que nos hace falta.
Ese es el tipo de persona con la que la gente le gustaría estar rodeada. Con quien tener conversaciones interesantes. Yo lo busco todo el tiempo.
Las personas quieren nuevas ideas y perspectivas.
La única manera de obtenerlas es teniendo diferentes puntos de vista: Está bien.
Es hermoso ver a dos personas teniendo una discusión productiva y trabajando a través de un desacuerdo.
Realmente es una forma de arte.
Por lo tanto… siempre, cualquier comentario, pregunta, mentada de madre y declaración de amor es más que bienvenida.
Gracias especiales si llegaste hasta aquí. Ten un lindo viernes… ¡a discutir!
Abrazo apretado,
Yo (Lecu)
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