Hola, hola
Espero estés teniendo un tremendo viernes
Han sido días ajetreados, apurados y con pendientes que no sabía que tenía
Ando preparando proyectos que me interesan mucho, pero aún más importante: me emocionan
Hace tiempo tenía una frase que repetía todo el tiempo, y apenas regresó a mi,
Es el equivalente a cuando te encuentras un billete en algún abrigo,
Así como tu “yo” del pasado te regala dinero
Ahora mi “yo” del pasado me regaló un poquito de sabiduría y aprendizaje
La frase es: “Elegir es renunciar”
Así de sencillo —y poderoso—, solo tres palabras
Hace tiempo salí con alguien a quien le repetía mucho esta frase, y esta semana, al platicar de aquella época, recordé la frase
Si tu eres esa persona —aunque dudo que me lea—, gracias infinitas, te debo un café
Elegir, es renunciar
Una frase que está lejos de ser de mi autoría. Pero sí la he hecho muy mía
Hubo una época de mi vida, donde en muy poco tiempo, coleccioné muchos éxitos que parecían “de la noche a la mañana”
Aunque para nada fue así.
Pero mi secreto para haber logrado tanto, fue saber que elegía y saber a que renunciaba
Yo considero, que después de las grandes tragedias de esta vida, como lo son el hambre, las guerras, asesinatos y corazones rotos —entre tantos otros—
Lo que más le pesa al ser humano es el FOMO
El FOMO, de sus siglas en inglés de Fear Of Missing Out, o “Miedo a no ser parte” o “Miedo a perdértelo”
El humano quiere ser parte, participar
Y cuando no lo consigue, ese sentimiento nos agota y derrumba por dentro
Yo aprendí a hacer las paces
Elegir el día de hoy escribir esto, estoy renunciando a ver una serie, tomar un café, o salir a caminar
Elegir algo, siempre es renunciar a otras cosas
Renunciamos a todo lo que podríamos hacer en ese tiempo
Renunciamos a lo que ya no se puede hacer
Incluso amar a alguien, en muchos casos, representa renunciar a amar (o al menos a compartir) a otras muchas personas
Tomar decisiones, que generen alto impacto, normalmente tienen ese impacto, por todo lo que renunciarías al seguir por ese camino
¿Te acuerdas del proyecto que me emociona? También me genera un miedo impresionante
¿Sabes por qué?
Exacto, eres brillante, me da miedo por lo que tengo que renunciar por hacer que avance
Una vez que haces las paces con lo que dejaste atrás, empieza el verdadero enfoque en lo que elegiste
Lo más duro, es que te podría contar cientos de historias, de personas que por no hacer las paces con lo que renuncian, tampoco ponen su total enfoque en lo que eligieron
Si yo decido “a medias”, y no estoy dispuesto a pagar el precio de la renuncia
No voy a poder tampoco generar todo el avance, rendimiento o resultados de lo que sí decidí
Definitivamente soltar, y más, las cosas que nos emocionan, no es, ni nunca será tarea fácil
Pero si podemos trabajar un tanto nuestros desapegos, los resultado serían brutales
¿En qué has pensado mientras me lees? ¿Qué decisión no has terminado de tomar por el miedo a la renuncia?
¿Es un precio que sí estarás dispuesto a pagar?
Yo insisto que todo mundo deberíamos tener una vida de protagonista
Donde seas y te sientas el personaje principal en tu historia
Pero Harry Potter eligió vencer a Voldemort, no a los villanos del otro lado del mundo, o la corrupción.
Luke quiso salvar a la galaxia de la tiranía del imperio galáctico, no le interesaba encontrar la cura para la pacreatitis espacial
Y Batman le interesaban solo los habitante de Gótica, ninguna otra ciudad le importaba mucho
Para lograr sus respectivos cometidos, renunciaron a un sin fin de otros problemas, misiones, retos o victorias
Solo así nos convertimos en protagonistas:
Eligiendo, sabemos a que renunciamos, y soltando
Ten una noche de protagonistas
Yo (Lecu)
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