top of page

Mucho esfuerzo, poco avance: descubre por qué

Actualizado: 20 may

Hoy quiero dejarte algo que me ha servido muchísimo.


Y que, si estás leyendo esto, probablemente también te sirva a ti.


No es fórmula mágica.


No es teoría lejana.


Es una forma de pensar y trabajar que me ha salvado del ruido, la prisa, y el cansancio productivo que parece glorificarse allá afuera.


Yo le llamo:


1 hora. 1 proyecto. 1 visión. 1 día a la vez.


Vivimos en un mundo donde la atención se rompe en mil pedazos desde que abrimos los ojos.


Mensajes, pendientes, scroll, reuniones, ruido.


Pero tu mente —aunque poderosa— tiene límites.


No lo digo como metáfora.


Lo digo como dato.


Tu mente es como una supercomputadora.


Puede procesar 50 bits por segundo de información de forma consciente.


Y eso, a lo largo de una vida, es un recurso que se gasta.


¿Cómo lo usas?


¿Cómo lo inviertes?


Porque ahí, literalmente, se define la calidad de tu vida.


Y es por eso que hoy te dejo este mini-framework personal, que ojalá te funcione tanto como a mí:


1 hora al día, mínimo.


Sin notificaciones. Sin multitasking. Sin interrupciones.


Solo tú y una cosa importante.


1 proyecto que te importe.


No mil tareas pequeñas.


No apagar fuegos.


Algo que realmente te acerque a la vida que quieres construir.


1 visión clara de futuro.


No necesitas tener todos los pasos definidos.


Pero sí necesitas saber hacia dónde estás caminando.


Porque sin esa visión, cualquier esfuerzo se siente… sin sentido.


1 día a la vez.


No te comas el mes.


No te tragues el año.


Solo hoy. Solo esta hora. Solo este paso.


Y si te preguntas:


“¿Y qué hago cuando me distraigo, me canso o me pierdo?”


Te entiendo.


El enfoque no es natural.


La mente, por naturaleza, tiende al caos.


Ese caos tiene nombre: entropía psíquica.


Y si no la diriges con intención,


el aburrimiento, la ansiedad y el cansancio se van a filtrar por todos lados.


Por eso, yo uso esto como filosofía, pero también como práctica diaria:


  • Defino 2–3 tareas importantes de verdad (deep work, no tareas reactivas)


  • Las trabajo en bloques de 60–90 minutos, con descansos reales


  • Organizo mi energía desde lo más ordenado a lo más caótico (mañanas para crear, tardes para reaccionar)


  • Y lleno mi cabeza de contenido nutritivo, no solo de estímulo barato


La gente más efectiva que conozco no es la que más trabaja.


Es la que más claro tiene por qué trabaja.


Y eso, hoy más que nunca, se nota.


En un mundo donde todos corren,


ser quien avanza con intención es tu mayor ventaja.


¿Quieres que te mande más frameworks como este?


¿Te gustaría profundizar en cómo aplicarlo según tu estilo de vida?


Escríbeme.


Yo no vine a enseñarte a trabajar más.


Vine a ayudarte a construir una vida que no quieras pausar.


Lecu

Yorumlar


Dédalo México® 2023

bottom of page