No necesitas más tiempo, necesitas dejar de sabotearte

No necesitas más tiempo (necesitas dejar de hacerte pendejo)

Hace unos días me topé con una imagen que me encantó (de esas que te hacen decir: “ojalá lo hubiera escrito yo”).

Y decía algo que vengo repitiendo en casi todos mis programas, sesiones y conversaciones con personas que tienen hambre de más, pero siguen atrapadas en excusas con moño de justificación.

La imagen decía cosas como:

• No necesitas más tiempo (necesitas concentrarte)

  
  

• No necesitas intensidad (necesitas compromiso)

  
  

• No necesitas motivación (necesitas pura voluntad)

Y me pegó. Porque es verdad.

Ya basta de adornar las excusas

El “no tengo tiempo” es el disfraz más elegante del “no lo he priorizado”.

El “ando bajoneado” es, muchas veces, una forma linda de decir “no me estoy

comprometiendo”.

Y el “necesito inspiración” es la trampa más romántica del autosabotaje. Como si la

inspiración llegara con mariachi y alfombra roja. Spoiler: no llega. Se construye.

Que OJO, cuando uno en realidad sí está bajoneado, y uno sí está en burnout, depresión o ansiedad… ese es otro cuento.

A veces solo necesitas dejar de esperar sentirte listo

He trabajado con deportistas de alto rendimiento, CEOs, freelancers, activistas, artistas y

estudiantes de todo tipo.

¿Sabes qué tienen en común los que logran cosas épicas?

Que no esperan sentirse motivados.

Se mueven con (o sin) ganas. Hacen lo que toca hacer. Se comprometen incluso cuando la emoción no aparece. Especialmente cuando la emoción no aparece.

Esto no es sobre intensidad, es sobre constancia

A veces ni siquiera necesitas hacer mucho. Solo necesitas hacerlo todos los días.

A veces lo que más transforma tu vida no es un gran cambio, sino una microdecisión

sostenida en el tiempo.

No es correr un maratón de la noche a la mañana, es amarrarte las agujetas y salir a caminar todos los días aunque no te den ganas.

No es escribir una novela en una semana, es sentarte 30 minutos cada noche aunque estés muerto.

Entonces dime, ¿qué has estado posponiendo?

¿Qué es eso que según tú requiere un momento perfecto?

¿Qué es eso que sabes que te haría bien, pero sigues pateando?

¿Qué cambio lleva semanas (o años) esperándote?

Porque no necesitas más tiempo, motivación ni intensidad. Solo necesitas empezar hoy.

Aunque sea incómodo. Aunque sea con flojera. Aunque sea de malas.

Y si necesitas una tribu que te acompañe mientras lo haces (y no sentir que lo haces solo), para eso estamos aquí.

Este martes 29 de julio tenemos nuestro encuentro mensual. Un espacio para compartir procesos, preguntas y sobre todo, para ponerle acción a eso que te importa.

Accede Aquí

Nos vemos ahí (aunque sea sin ganas).

—Lecu