En algún punto de nuestras vidas todos hemos conocido a alguna persona tóxica de nuestro grupo de amigos, familiares, pareja, entre otros, sin embargo…
¿Alguna vez te has preguntado si de tu grupo de amigos tu eres la persona tóxica? ¿No? ¿Sí? Por lo regular, las personas tóxicas, tienen rasgos particulares de la conducta. A ver si te suenan algunos:
❏ Justifican sus acciones
❏ Mienten a su conveniencia
❏ Meten Culpas
❏ Manipulan
❏ Se victimizan
❏ Son 0 flexibles
❏ Agresiones verbales
❏ Toman decisiones impulsivas
❏ Controlan
❏ Ejercen autoridad
❏ Conflictivos
❏ No se hacen responsables de sus acciones
❏ Se quejan constantemente
Ojo, una persona tóxica no siempre tiene todas las conductas anteriores y si nos ponemos a pensar, hasta cierto punto, todos tenemos algunas. Lo que importa es tener un control de lo que sentimos sin dañar a los demás ni a nosotros mismos.
Si te sonaron o te sentiste identificado con algunas de estas conductas porque consideras que sueles ser así de manera constante y no controlas estas reacciones, permíteme informarte que sí eres la persona tóxica de tu grupo, sin embargo, la buena noticia es que la toxicidad es reversible desarrollando algo llamado inteligencia emocional.
La inteligencia emocional en pocas palabras es la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de controlar nuestros impulsos, de regular nuestros estados de ánimo, de evitar que la ansiedad/preocupación/miedo interfiera con las decisiones que tomamos, y por último, la capacidad de empatizar y confiar en los demás (Goleman, 1995). Las emociones tienen un papel fundamental en la vida, pues son impulsos que nos hacen actuar ante diversas situaciones para mantenernos a salvo y ante la evolución que hemos vivido como seres humanos, es necesario entrenar a nuestro cerebro para desarrollar inteligencia emocional.
Es necesario que sepas que desarrollarla no es algo que surja de un día para otro sino que es un proceso que implica un compromiso contigo mismo pero, es garantía que vas a crecer y mejorar en muchos ámbitos de tu vida y que lograrás identificar todos los cambios que debes hacer; puede que las personas que te rodean no estén al 100% de acuerdo con este proceso pero recuerda que, al final, es para ti.
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Existen diferentes formas para que puedas comenzar a desarrollar la inteligencia emocional:
1. Conócete: Aprende a identificar tus emociones y ponlo en práctica en momentos de calma para que te sea más fácil hacerlo en situaciones de estrés, ansiedad, miedo o incertidumbre.
2. Técnicas de autocontrol: Hay diversas técnicas para regular nuestros estados emocionales, puedes comenzar con la meditación.
3. Comunicación asertiva: Esta también es una habilidad que desarrollamos con la práctica y es la capacidad de expresar lo que sientes de manera clara sin afectar a alguien más.
4. Ayuda de expertos: Parte de la inteligencia emocional, es aceptar que muchas veces no podemos solos y pedir ayuda, un experto en el tema o un psicoterapeuta es fundamental como parte del desarrollo emocional.
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Referencias:
- Goleman, D. (1996) "Inteligencia Emocional". Editorial Kairós.
- Stamateas, B. (2010). "Gente tóxica: cómo identificar y tratar a las personas que te complican la vida para relacionarte sanamente". Ediciones B: Gente Tóxica. Bernardo Stamateas.
Por: Anaid Morales
Guerrera de Magia en Dédalo México. Psicóloga graduada de la Universidad Autónoma de México. Interesada en buscar nuevas estrategias para transformar la educación en México.
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