La participación de los padres en el desarrollo escolar de los niños es fundamental para el máximo aprovechamiento de la etapa educativa.
La participación de los padres en el desarrollo escolar de los niños es fundamental para el máximo aprovechamiento de la etapa educativa. Aunque el ritmo y las exigencias de la vida actualmente parece dejarnos sin mucho tiempo para dedicar al estudio con nuestros hijos, es muy importante que aprovechemos de la mejor manera el tiempo y recursos que sí tenemos. A continuación, te damos algunos tips que te pueden servir para ayudar a tus hijos en el aprendizaje escolar.
Pregunta nuevas cosas: Cuando vamos por los chicos al colegio tenemos una buena oportunidad para escuchar qué aprendieron o qué les pasó durante la jornada escolar. Debemos cuidar que nuestra conversación no caiga en lo rutinario, preguntar “¿Cómo te fue hoy?” por lo general tendrá la invariable respuesta “Bien”. En vez de esto podemos hacer preguntas más abiertas o más específicas como: “Cuéntame el tema que más te confundió hoy”, “¿Hubo hoy algún momento donde te sintieras preocupado o asustado?”, “¿Qué momentos emocionantes viviste hoy?”, “¿Hay algo que te pueda ayudar a entender mejor acerca de tus clases?”. Cuando te respondan válida su respuesta y pregúntales más detalles.
No hagas más trabajo que ellos: Un gran error a la hora de ayudar a los niños a hacer sus deberes es dejar que nuestro instinto de control logre que tomemos todas las decisiones y tareas en nuestras manos, volviendo a nuestro hijo un participante secundario o un simple espectador del adulto. Hay que dejar que los niños hagan la mayoría del trabajo mental, tomen decisiones y piensen por ellos mismos. Si estamos pasando más o las mismas horas que ellos haciendo la tarea es señal de que no estamos ayudándolos a pensar independientemente.
Crea un buen ambiente de estudio: Las distracciones están a la orden del día a día en la vida de los jóvenes, televisión, amigos, juegos de video y los temibles celulares. Una buena idea es tener un espacio libre de aparatos electrónicos dedicado exclusivamente a hacer tareas, estudiar, leer o platicar. También podemos crear tiempos de estudio de 45 minutos con 15 minutos de descanso para evitar el aburrimiento y el estancamiento.
Mantén contacto con la escuela: La escuela es como un segundo hogar para los jóvenes, además que es la unidad básica de la educación. Por esto es importante tener una idea general de lo que acontece en el centro educativo y, si es posible, implicarnos en su mejora. Conocer y colaborar con sus profesores, los padres de sus compañeros y los directivos de la escuela ayudará a crear una comunidad sólida que responda a los intereses y seguridad de los estudiantes.
Felicita más que regañar: La disciplina positiva es una corriente psicológica reciente que aboga por poner el foco en los logros e intereses de los niños más que un sus errores. Por medio del respeto y la motivación podemos obtener mejores resultados, que a través de la represión y el miedo. Conectar con las cosas que interesan a los jóvenes, más que en sus defectos crea áreas de oportunidad y un bienestar general con el que pueden crear más herramientos que les ayuden a corto y largo plazo.
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Crea preguntas y discusiones: Desafiar el conocimiento de los niños ayuda a fomentar su creatividad y competitividad. A través de la creación de debates que potencien su capacidad de análisis, ejemplos que coloquen los temas de la escuela en el contexto de la vida diaria, visitas a bibliotecas o museos o simplemente escuchando cómo es que los niños piensan los contenidos escolares estamos ayudando a construir aprendizajes significativos.
Fuentes:
Elena Aguilar - 15 Questions to Replace ‘How Was School Today?’
Blake Harvard - How Parents Can Help Their Kids With Studying
Por: Andrés González
Investigador de Magia en Dédalo México, estudió filosofía en el Claustro de Sor Juana, está interesado en conocer nuevas pedagogías que respondan a las problemáticas contemporáneas.
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